Máximo Laureano
En el Centro León nunca han negado el acceso a los periodistas a ninguna actividad, contrario a eso, son my atentos con los comunicadores. Sería una mezquindad no reconocer eso.
Lo ocurrido este miércoles, fue una falta grave de los organizadores del evento, que no previeron espacios para la prensa, porque piensan en todo menos en el sector de manera desinteresa en algunos casos, difunde las actividades. Lo que los funcionarios prefieren llenar los salones con los correligionarios, para segurar la permanencia del populismo y el clientelismo.
No es es verdad lo que dice el alcalde que ellos como autoridades no sabía la limitación del espacio, en el Centro León, son muy cuidadoso con esas cosas y advierten a quienes rentan los salones, les hablan del protocolo de cada una de las salas, en cuanto a la capacidad.
Yo he ido a evento artístico que se llena el salón principal y como otros me he quedado fuera, porque es una regla, aquí lo que pasó es que a los organizadores se le fue de la manos el asunto, invitaron más personas de las prevista para el espacio y no previeron espacios para los periodistas
En el Centro León nunca han negado el acceso a los periodistas a ninguna actividad, contrario a eso, son my atentos con los comunicadores. Sería una mezquindad no reconocer eso.
Lo ocurrido este miércoles, fue una falta grave de los organizadores del evento, que no previeron espacios para la prensa, porque piensan en todo menos en el sector que de manera desinteresada, en algunos casos, difunde las actividades. Lo que pasa es que los funcionarios prefieren llenar los salones con los correligionarios, para asegurar la permanencia del populismo y el clientelismo, además de que con esto alimentan su arrogancia, su ego de político encumbrado.
No es es verdad lo que dice el alcalde, Abel Martínez, que ellos como autoridades municipales, no sabían la limitación del espacio, puede que Abel, como ejecutivo no manejara el dato en el momento, pero quien rentó el espacio, debía saberlo, en el Centro León son muy cuidadosos con esas cosas y advierten a quienes rentan los salones, les hablan del protocolo de cada una de las salas, en cuanto a la capacidad.
Yo he ido a eventos artísticos, en los cuales se llena el salón principal y como otros me he quedado fuera, porque es una regla, reitero aquí lo que pasó es que a los organizadores se le fue de la manos el asunto, invitaron más personas de las prevista para el espacio y no tomaron en cuenta a los periodistas, que lo que deben hacer es irse de donde no lo quieren, aunque se queden penando lo que tienen compromiso con la actividad, más allá del interés periodístico.
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