Evelin Valdez.
El hombre que alardea con los amigos, que se “tiró esa tipa”, esa a la que él señaló y dijo en voz baja “esa me la doy yo”, momento en que no calculan tiempo ni espacio, su única meta es lograr su objetivo, dejar en desuso la ropa interior de la presa.
Desde ese momento pone en práctica sus métodos muy pocos ortodoxos en la mayoría de ocasiones, pues les cuento algo sensato, la mujer no debe ser denominada como la “Tipa”.En la selva donde se desenvuelve en el hombre machista, solo obtiene la presa que quiere dejarse atrapar, más aun, ellos entienden que son los mejores cazadores, pues no, es lo contrario la mujer decidió estar con ese “tipo”. Es frecuente que al estar entre hombres, siempre se escuchan los diferentes relatos de sus aventuras, de como, cuando y donde llevó a la mujer, cuando por fin cayó en sus redes, entiendiende que se la sabe de todas.
Típico macho-varón, con su pecho erguido, cree que su aspecto físico y su forma de decir las cosas, manera envolvente y seductora es la ideal para conseguir llegar más allá, sin contemplar que las caricias son unas de las formas más sutiles que existen.
Cuando la mujer decide estar con un hombre, es porque así lo ha decidido ella, no porque él tenga el control. Cuando ellos van, ellas ya están de regreso la mujer tiene la capacidad física y mental de disimular sus sentimientos y deseos, más, el hombre siempre vive hambriento de la carne, con sed de sentirse hombre y contarlo todo.
Pueden desear llevar a su cama a cualquier mujer, pero no cualquier mujer termina en su cama. Con el paso de los años y la madurez, la mujer va aprendiendo a dominar el hecho de que se vive en un mundo lleno de “Tipos”, los cuales tienen como objetivo llenar un formulario de con cuantas “Tipas”, se han acostado, para lo cual, el único requisito es, tener faldas encima de las rodillas o pantalones ajustados a las nalgas. (sin comillas).
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