SANTIAGO, República Dominicana.-El alcalde Abel Atahualpa Martínez Durán ha trancado el juego en el caso de la paralizada construcción del mercado de Pekín, en la zona sur de Santiago de los Caballeros, según han denunciado 120 vendedores que han esperado la obra por casi cinco años.
Por otro lado, el opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM) exige que la obra de interés público sea concluida sin más dilación.
Los vendedores que han contado cada día y han escuchado cada anuncio desde la salida del pasado alcalde Gilberto Serulle el 16 de agosto del 2016, responsabilizan al alcalde Abel Martínez por el retraso de la obra. Alegan los comerciantes que el ejecutivo solo está centrado en limpiar el centro de la ciudad y en pintar paredes y que se olvida de las necesidades básicas de los barrios periféricos.
“A él no le importa que aquí haya una letrina y una cueva delincuentes que por las noches nos roban”, afirman vendedores del mercado, ubicado en la avenida Domingo Rosario.
Comerciantes como Félix Antonio Colón, que opera una sastrería, ve pasar los días hacinado en una caseta improvisada, la cual apenas se sostiene, entre los muros de la estructuras de lo que sería el local nuevo del mercado y el tránsito de vehículos. Se siente inseguro debido a que esta es una de las rutas del transporte urbano más intensa de Santiago.
Los consultados por el equipo de Acento.com.do lamentan que no haya una definición sobre la situación del mercado, que las autoridades no muestren la voluntad política, de seguir una obra tan importante para los barrios.
Los reclamos
Desde septiembre del 2018, dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) han exigido a las autoridades del Ayuntamiento retomar los trabajos del mercado del sector de Pekín, pero los meses han pasado y la obra sigue abandonada, pese a que la estructura principal ya ha sido levantada.
Félix Antonio Colón, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado, muestra documentos de los contratos que avalan la permanencia de los vendedores en la plaza.
Antes los reclamos de los activistas del PRM, la respuesta de las autoridades bajo el mando del alcalde Abel Atahualpa Martínez Durán han sido reiterar anuncios prometiendo que retomarán la construcción para este año 2019. Ante las promesas fallidas, los vendedores se muestran incrédulos, porque alegan que en lo que va de año no han visto acción para reiniciar los trabajos.
Tras los reclamos del PRM y los vendedores, las autoridades municipales han explicado que no han continuado la obra porque se requiere de un rediseño, porque en el proyecto que se empezó a ejecutar la gestión de Gilberto Serulle, no se contempló un área para estacionamientos y un área para el tratamiento de la basura. Los vendedores rechazan esta explicación y afirman que esas son excusas del alcalde Abel Martínez para no dar la cara y seguir la obra como corresponde de manera institucional.
Las autoridades locales también han informado que otro de los inconvenientes es que hay anomalías en los pagos a los contratistas, según han denunciado autoridades del Ayuntamiento. El argumento de la Alcaldía que, supuestamente, por esta obra se ha pagado unos RD$ 60 millones, dinero que no se corresponde el avance de la construcción.
Según explicó Grey Núñez, encargado de comunicaciones de la Alcaldía, estas informaciones fueron levantadas por Gary Santos de la Cruz, encargado de obras públicas municipales en septiembre del 2018, cuando los dirigentes del PRM hicieron las denuncias en el mercado de Pekín.
Núñez dijo que tras el conflicto suscitado por la denuncia del PRM, las autoridades del Ayuntamiento se habrían reunido con los vendedores y dirigentes comunitarios para tratar el tema y se llegó a un acuerdo para terminar la obra en el 2019. Pero el funcionario municipal aclara que se deben poner todas las cuentas claras con relación al dinero que se ha pagado.
Desde el Ayuntamiento también se ha denunciado que no está del todo clara la asignación de los módulos para los vendedores en la nueva plaza. En relación a este tema se ha dicho que desde la gestión anterior se procuró beneficiar a personas que no pertenecen al mercado.
No obstante, Félix Antonio Colón, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado, muestra documentos de los contratos que avalan la permanencia de los vendedores en la plaza.
“Y que sepa él (Abel) que fue llevado ahí por la zona sur, que aquí hay mayoría de votación”, le recuerda Colón al alcalde Abel Martínez.
Los vendedores se quejan del trato dado por la administración municipal actual a la población de Pekín y las zonas circundantes.
“Él dice que tiene a Santiago limpio, pero yo pregunto ¿a qué pertenece esto aquí?”, dice Félix Antonio Colón, quien sentencia que de la plaza en construcción no se moverá nadie, porque cada vendedor que está en el mercado tiene un contrato que sustenta su permanencia.
Agrega que ahora suman casi cinco años en condiciones de precariedad, y que no van a dejar la plaza en la cual han dejado sus esfuerzos. Los comerciantes llamaron a las autoridades locales a retomar la obra para que la concluyan.
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