PRIMER CARA A CARA DE LUIS ABINADER CON DIRECTORES DE MEDIOS: LOS DETALLES Y LOS FUERA DE RÉCORD

Por FAUSTO ROSARIO ADAMES/ACENTO.COM.DO

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Luis Abinader llegó pasados unos minutos de la 1 de la tarde al Salón Verde del Palacio Nacional, lugar al que fueron convocados los directores de medios de comunicación para un almuerzo con el presidente de la República, el primer cara a cara del gobernante con los líderes de opinión.

Previamente habían llegado Osvaldo Santana, de El Caribe; José Monegro, de El Día; Persio Maldonado, de El Nuevo Diario, quienes estaban acompañados por Milagros Germán, la nueva directora de la Dirección de Comunicación de la Presidencia de la República.

Luis Abinader llegó acompañado de la vicepresidenta Raquel Peña; del ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla; del ministro Administrativo, José Ignacio Paliza, y de Daniel García Archibald, director de prensa del Palacio Nacional.

Había llegado previamente Bolívar Díaz Gómez, de El Nacional; Adriano Miguel Tejada, de Diario Libre; Fausto Rosario Adames, de Acento, y finalmente se sumaron Saúl Pimentel, de Al Momento, Enmanuel Castillo, de La Información. Y cuando ya había comenzado la reunión se sumó Miguel Franjul, de Listín Diario.

Todos los directores hombres, vestidos con trajes y corbatas, con la excepción del presidente de la República, Luis Abinader. El mandatario llegó con chaqueta, sin corbata, distendido y dispuesto al diálogo abierto con los ejecutivos de medios. Dijo que esto sería un encuentro franco, para dialogar con los ejecutivos periodísticos, y que esa actividad se repetiría cada dos meses, con las mismas personas, para dialogar sobre la marcha del país.

Luego de saludar personalmente a cada uno, Luis Abinader y Raquel Peña, tomaron asiento en el lado este de la gran mesa, de frente a los invitados. A su alrededor se colocaron Lisandro Macarrulla, Milagros Germán, José Ignacio Paliza y Daniel garcía Archibald. Frente a ellos, mirando hacia el este, los ejecutivos de los diarios impresos y digitales más importantes del país.

Ejecutivos de medios con el presidente Luis Abinader y la vicepresidenta, Raquel Peña: Izquierda a derecha: Juan Bolivar Díaz, Fausto Rosario Adames, Saul Pimentel, José Ignacio Paliza, José Monegro, Raquel Peña, Luis Abinader, Adriano Miguel Tejada, Lisandro Macarrulla, Miguel Franjul, Osvaldo Santana y Persio Maldonado

En el Palacio se brinda ahora comida dominicana

Milagros Germán tomó la palabra para agradecer la presencia de los invitados y dijo que el encuentro sería bimensual, como ya había informado el presidente, y que la comunicación era abierta y el reflejo de un nuevo momento en la administración pública y su relación con los medios de comunicación.

El almuerzo, plateado, comenzó con una entrada, Sopa la Marchanta, que fue el momento para que el presidente informara que todos los platos que se sirven a partir de ahora en el Palacio Nacional son típicos dominicanos, y con productos del campo dominicano. El almuerzo siguió con lechugas mixtas, mandarina, tomates y nueces y luego con un plato fuerte, que incluía guinea al vino, filete de res al hongo, moro negro, maduros al caldero y suflé de yuca con queso. El postre fue de dulce de coco y cheese cake de guayaba.

Y primero a lo más importante. El año escolar. El tema surgió por iniciativa del propio presidente, y las nuevas tecnologías que se debían incluir. El presidente dijo que ya hay 300 mil computadoras y tabletas en el país disponibles para los estudiantes y maestros. El contenido que tendrán esos equipos será aportado, en un primer momento, por la UNESCO, que ha enviado contenidos propios de Uruguay. El año escolar será semipresencial, dijo el presidente, y se va a utilizar la experiencia latinoamericana en este sentido, tanto la de Uruguay o la de México. El país está dispuesto a los sacrificios que haya que hacer para lograr el éxito en la educación. Abinader lamentó que el ministro Roberto Fulcar no estuviera presente, para explicar cada uno de los pasos que se están dando en este momento.

Luego se habló brevemente de la tormenta Laura y sus daños, y especialmente la gran preocupación del presidente es trabajar la reparación o eliminación de las cañadas que existen en el Gran Santo Domingo, incluyendo el Distrito Nacional, y las que existen en Santiago, San Francisco de Macorís y alguna en La Vega. Esas cañadas han crecido y hecho mucho daño, y el nivel de contaminación que contienen es lo que más preocupa. Es un gran trabajo que tiene el gobierno por delante, dijo.

Se habló de la transición. Y Abinader dijo que el nuevo gobierno tiene apenas una semana, que han encontrado muchas cosas que jamás pensaron que existirían en las instituciones públicas. Dijo que su equipo de gobierno tiene experiencia en el sector privado, y tanto él como Lisandro Macarrulla, como José Ignacio Paliza, provienen del sector privado y tienen una cultura del sector privado sobre organización, eficiencia y pulcritud en la organización.

En la conversación este tema salía y entraba, con facilidad, porque el presidente no rehuye respuestas a las intervenciones y preguntas de los ejecutivos periodísticos. No tiene nada que ocultar, y en dos momentos habló y pidió que se considerara fuera de récord.

En el pasado gobierno licitaron todas las tareas pendientes

Explicó que los nuevos funcionarios se han encontrado que todo ha sido licitado, que las obras futuras del gobierno, las tareas pendientes, ya fueron licitadas y asignadas a diferentes empresas. Y es como si quisieran atar los brazos al gobierno. Abinader hablaba casi sorprendido: “Todo está licitado, es increíble, es lo que hemos encontrado, que cuando decimos que hay que hacer algo, nos encontramos que está licitado”.

Dijo que en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) el 50 por ciento del personal no tiene funciones. Son personas contratadas que están allí y que no tienen forma de asumir una responsabilidad, porque no saben lo que les toca hacer.

Comentó, por ejemplo, lo que encontró José Ignacio Paliza en el ministerio Administrativo de la presidencia. Dijo que para manejar el Palacio Nacional, ha encontrado una nómina de 700 personas, y que eso es demasiado, aparte de las nóminas de los inspectores de la presidencia y gobernadores provinciales. Lisandro Macarrulla encontró una nómina mejor estructurada en el ministerio de la Presidencia, con apenas 300 personas. Ellos dicen que no es lógico llevar la administración pública de ese modo.

Luis aprovechó para hablar de su proyecto de reformas del Estado. Está en marcha la primera de las tres olas de la reforma del Estado. Despacho de la Primera Dama, OISOE, Consejo Estatal del Azúcar, Fonper y muchas otras que ya han sido anunciadas forman parte de la primera ola de reformas. En el mes de diciembre de este año, para incluir en el presupuesto del 2021 sus recursos, comenzaría la segunda ola de reformas del Estado. Luis Abinader está convencido de que “estamos encaminados hacia un Estado más eficiente”. En la primera ola de reformas hay contempladas 59 metas, dijo Lisandro Macarrulla, que se completarían en el mes de diciembre del presente año.

La tercera ola de reformas estatales comenzaría hacia finales del 2021, y sería la más profunda e importante. Y cada una de estas reformas vendría con acompañamiento del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Ya los estudios se hicieron, existen documentos que revelan la necesidad de estos cambios, y están en la memoria institucional del gobierno y del PNUD.

Luis Abinader trabaja hasta las 2 de la madrugada todos los días

Presidente, ahora que está en ejercicio del poder, es parecido a lo que usted pensaba, se le preguntó a Luis Abinader. “Nosotros estábamos preparados desde hace tiempo para este trabajo”, comenzó diciendo. Muchas coordinaciones se hicieron antes de llegar al poder. Por ejemplo, el caso del sector transporte: Lisandro Macarrulla hizo las reuniones y acuerdos con los transportistas desde mucho antes de ganar las elecciones, reveló. En el sector transporte vendrán grandes transformaciones.

¿Y cómo es su día a día? se insistió desde el lado oeste del salón Verde. El presidente dijo que todos los días se levanta a las 7:30 de la mañana, llega al Palacio alrededor de las 10 de la mañana y trabaja intensamente, atendiendo todos los asuntos, hasta las 2 de la madrugada, hora en que sale del Palacio Nacional. Obvio, su equipo de apoyo tiene que seguir ese ritmo. ¿Y los fines de semana, presidente, serán iguales? se le pregunta, y responde que sí, iguales todos los días. El día que más temprano sale de la casa de gobierno es a la 1 de la madrugada.

Por ejemplo, el presidente fue a Pedernales, el fin de semana pasado, acompañado de su esposa, Raquel Arbaje y de su hija mayor. Se quedaron en un pequeño hotel ¿Eco del Mar? cerca de la Cueva de los Pescadores. Fue una visita de trabajo, pero también de distensión. Dice que en Pedernales habrá desarrollo turístico, empleos y el gobierno hará esfuerzos para combinar el turismo con el respeto al medio ambiente. Es la provincia más pobre del país, dijo.

Luis no deja de sorprenderse de la capacidad de gastos que tuvieron los pasados administradores del Estado. Vuelve sobre la escasa organización que ha encontrado, y reitera que el más organizado de los ministerios era el de la Presidencia, pero lanza de inmediato la reiteración sobre lo dicho por José Rijo, director de Presupuesto recién instalado: En los últimos días del pasado gobierno dispusieron el pago de 35.600 millones de pesos a suplidores.

Habrá rendición de cuentas y auditorías en todas las instancias estatales

Las auditorías se van a realizar. Habrá que hacerlas. No es posible quedarse de brazos cruzados, pero no se harán a través de la Cámara de Cuentas, que tiene muchas limitaciones, sino que corresponde que las realice la Contraloría General de la República, y de seguro se contratarán empresas del sector privado para que realicen también auditorías en determinadas áreas. Esas auditorías podrían ser licitadas, pero es necesario saber qué recibió el nuevo gobierno en todas las dependencias de los ministerios.

Ese tema genera expectativas. Si el gobierno va a someter funcionarios de la pasada administración del PLD. Luis es claro, y no se le aprieta el pecho: “No quisiera someter a ningún funcionario…lo que queremos es que haya rendición de cuentas”.

Hay casos que resultan más que emblemáticos, para el presidente. Mencionó el ministerio de Educación y las EDES del sector eléctrico.

Le preocupa, sin embargo, los mensajes que pudieran enviarse al exterior, y cómo reaccionarían los mercados con procesos judiciales o acusaciones. “Vamos a colocar bonos. La reforma del gasto público está en marcha, y nos falta la reforma del sector eléctrico”, dice.

Lisandro Macarrulla interviene, ya más suelto y en confianza. “Quiero decirles que la mitad del déficit fiscal es del sector eléctrico”. Es por eso, que los cambios serán importantes en la parte eléctrica, y aquí se menciona Punta Catalina. En este punto el presidente pidió confidencialidad.

Otras reformas incluyen el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), en donde ha sido designado Iván Guzmán, un nieto del presidente Antonio Guzmán, y quien tiene especialización en comercialización. Luis Abinader dice que el INESPRE será convertido en el Instituto Nacional de Comercialización Agrícola, y que funcionará como una dependencia del Ministerio de Agricultura.

Dijo que el INESPRE no ha funcionario en los últimos años, y que esta será una de las transformaciones que hará su gobierno. Otras reformas incluyen la Liga Municipal Dominicana, que es una organización que a los ayuntamientos grandes les sirve poco, pero a los pequeños les ayuda y les resulta muy importante. Habrá transformaciones en el municipalismo.

Los transportistas serán parte de la solución

El otro sector será el transportista. Se tomarán decisiones sobre la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) y la Organización para el Reordenamiento del Transporte, que administra el Metro Santo Domingo (OPRET). Se quiere una alianza público-privada, con presencia y participación de los transportistas, que están de acuerdo en hacer los cambios, y que desaparezcan los carritos del concho. Esos choferes se integrarán al sistema que establecerá el gobierno.

Para el sector transporte habrán fideicomisos, en los que los transportistas participarán. Una de las cosas que se ha tomado en cuenta es que las familias gastan entre el 15-20 el 20 por ciento de sus ingresos en transporte. Lisandro Macarrulla tiene los acuerdos ya estructurados con los sindicalistas. Luis interviene y lo dice muy claro: Los sindicalistas son los que han paralizado las reformas del transporte. Nuestra idea es hacer la reforma con ellos, y que ellos ganen dinero, porque van a ser parte de la solución.

Luis Abinader dijo que se va a privilegiar los vehículos eléctricos y que los sindicalistas están de acuerdo en que los vehículos que se adquieran sean de nueva generación, y no de combustibles fósiles.

Abinader está convencido que algunas áreas no funcionan bien por la falta de atención y por la irracionalidad con la que se manejaron funcionarios del pasado. Miren por ejemplo, dice, hay 30 acueductos que debemos arreglar, y hemos invertido más de 1,000 millones de pesos, pero faltan 20 millones de pesos para comprar las bombas de impulsión del agua. Hay que comprar las bombas y que esos acueductos funcionen.

La economía: Luis desea que finalice el año con crecimiento -4%

Sobre la economía, dijo que la previsión hasta ahora es que el crecimiento económico será negativo un 7 por ciento (-7%). Es la realidad hoy. Pero el gobierno hará cuento esté a su alcance para el que crecimiento negativo sea de -4.5 por ciento.

Raquel Peña, la vicepresidenta, susurró al presidente unos datos. Conversaron entre ellos, y Luis dijo que antes de terminar el almuerzo tenía que ofrecer una muy buena primicia. Todos los presentes aguzaron sus oídos. De qué se trata, presidente, suéltelo, dijo alguno. Es que es un tema importante, pero delicado. Vamos al off the record. Y lo dijo. Nadie puede hablar de este tema, hasta que el gobierno haga el anuncio oficial.

Luis Abinader miró su reloj, eran ya las 3 de la tarde. Concluida la reunión, todos salían, cuando alguien dijo: “presidente vamos a tomarnos una fotografía de esta reunión, que es la primera, como recuerdo del encuentro”. Claro que sí, dijo Abinader, todos nos congregamos al lado de un viejo reloj que adorna el salón Verde, pero no había fotógrafo ni cámara que captara ese momento. Milagros Germán dijo que lo haría con su teléfono móvil, y aprovechó también para tomarse un selfie. Luego José Ignacio Paliza anunció que vendría un fotógrafo. Y allí quedó captada la imagen del primer encuentro de Luis Abinader con los ejecutivos periodísticos del los medios de la capital.

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