Maximo Laureano
El crecimiento de Santiago ha dejado de lado los espacios de recreación, donde se encontraba la familia para tarde de pizza, helados, tragos o simplemente conversar.
Lugares que marcaron una historia en la forma de diversión de la gente, hoy solo quedan en el recuerdo de las generaciones que vivieron la época de las décadas de los años 70, 80 y 90.
Santiago, ya no tiene el cine Colón, Cine Doble, cine El Jardín, Pizzería Maritza, La Chimenea, La Lata y otros, en cambio, la llamada “Ciudad Corazón, hoy exhibe las plazas modernas que promueven un “todo incluido”, donde los usuarios procuran los servicios .
“Durante décadas los lugares de tradición familiar motorizaron la diversión, porque eran espacios creados de acuerdo a los que exigía la ciudad, en ese momento, por eso, era muy difícil que permanecieran en el tiempo, afirma el arquitecto Roque Nelson Rodríguez.
Nelson Rodríguez, considera que aunque esos lugares tradicionales, como La Lata, queden en los recuerdos de las generaciones que vivieron la época, ha habido un proceso de evolución con la llegada al país de las marcas internacionales, que se han colocado con las modalidad de las franquicias, las cuales motivan la asistencia de la población a las plazas nuevas y modernas.
“Antes la gente tenía por ejemplo, La Chimenea, que era un sitio familiar donde preparaban la pizza delante de ti y como no habían muchas opciones, este era el lugar obligado para ocasiones especiales, como los cumpleaños, pero ahora, las alternativas de los negocios de comida rápida son muy varias”, agrega Rodríguez.
El arquitecto considera que también ha tenido mucho que ver el poder adquisitivo de la gente y que los dueños de esos negocios no se adaptaron a la época moderna, pero asegura que en definitiva, lo que ha primado es el crecimiento de la ciudad hacía tendencia más modernas.
Señala que el factor de la seguridad ciudadana, aspecto ha influido en el cambio de las tradiciones, porque la gente solo va a los sitios donde se siente seguro, situación que no era de preocupación hace dos décadas.
“De esa época solo se han mantenido aquellos negocios, que lograron crear un sello de autenticidad en el tiempo”, afirma Reynaldo Peguero, director ejecutivo del Consejo para el Desarrollo de Santiago (CDES), quien cita el ejemplo de la Casa Bader, ubicado en calle 16 de agosto, en el Centro Histórico de Santiago, que mantiene la tradición aunque algunos cambios.
Otros sitios de visitación que se mantienen en el tiempo son los negocios de diversión en los alrededores de la avenida Valerio, aunque con la variante de la vida social de estos tiempos.
“Estos cambios, de pasar de sitios tradición familiar a grandes negocios las plazas, se da por las nuevas centralidades urbanas”, asegura Peguero, agrega que esto se deriva de la movilidad de las personas en procura de encontrar en solo lugar lo que necesita.
Hotel Mercedes.
De estos sitios tradicionales se mantiene como símbolo la construcción del hotel Mercedes, uno de los lugares más frecuentados de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
“Era el lugar donde se alojaban los visitantes”, afirma Roque Nelson Rodríguez, aunque muchas voces coinciden en que la estructura sea restaurada y puesta en funcionamiento del hotel, no obstante, el tiempo pasa, sin que haya una acción.
El Hotel Mercedes, ubicado en la calle 30 de marzo, esquina Máximo Gómez, está considerado una de las principales atracciones del Centro Histórico de Santiago, por mucho tiempo representó la principal opción de alojamiento en Santiago, junto al Hotel Matum.
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