Por EVELIN VALDEZ
Orgullo de ver el trabajo en equipo y sacrificio del ahorro para obtener lo aspirado, el esfuerzo de dar el extra, ellos son la juventud de hoy forjando un mañana.
“Juventud divino tesoro”, los años dan energía y fuerza para llegar a donde queramos, se dice que cuando se es joven tenemos un tesoro que apreciar, pero me preguntó.
¿Qué le pasa a nuestra juventud?
La juventud camina en el andar, con el irrespeto a sus mayores, con la cabeza baja pues llevan la prisa de cableado pegado al Internet, es que ya no tienen el interés de ser grandes.
Cuando se era niño se aspiraba hacer, pelotero como Sammy Sosa, que de ser limpiabotas llegó a Grandes Ligas, ahora se aspira a ser “influencer”, aún no asumo que es eso o con que se come, me quedo con lo antiguo.
Tengo un pre-adolecente que da cátedra de saber más que Albert Einstein, Nikola Tesla, pertenece a los milenial, también vive pegado a las computadoras, pero valoro que le saca provecho a las redes, sabe de geografía, de números, historia y cine.
Cuando escucho decir, que “ya no son los mismos tiempos”, me pongo la mano en la cabeza, pues con dos adolescentes rumbo a estar mezclados en la sociedad, que se ha de esperar, pues aquí les digo, no son ellos que deciden, decide usted como tutor, como cabeza de familia.
El “ya no se que hacer con él o ella”, frase de padres haraganes, es mas fácil culpar a la sociedad, al tiempo, a los profesores o otros por no cumplir su rol.
Quien dijo que era fácil, o acaso venden un manual de como criar? No y aunque lo hubiera, nadie aprende en cabeza ajena.
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