LAS “VAINAS” DEL CLÁSICO DE BÉISBOL MUNDIAL Y LAS MAÑAS DE USA

Por MÁXIMO LAUREANO

Las  Grandes Ligas, con  su centro de acción en los Estados  Unidos, es  la institución creadora de este evento y por eso se dan situaciones,  para dejar en  reflexión a muchos aficionados a reflexionar.

Desconozco si los equipos tienen decisión, para elegir las sedes del torneo, pero creo, que debe ser un solo país, con varios estadios, porque no recuerdo que la selección estadounidense haya jugado en Asia, por citar un ejemplo.

 Es como si Cuba y Holanda (Países Bajos)estuvieran destinados a jugar allí siempre y ni hablar de poner jueces de los Estados Unidos, en juegos donde ellos compiten. Ya usted sabrá lo que esto ha significado para repartir las decisiones.

USA, es el dueño del evento, pero jamás lee que un equipo de las Grandes Ligas, objeta la participación de sus estrellas para estar selección norteamericana, pero con los demás equipos hasta última hora, no se sabe que pasará.

Esta vez nos restaron a  Luis  Castillo de los Marineros de Seattle,  Framber Valdez, de los Astros de Houston y la lista sigue, pero  la  justicia  no ha estado de su lado, con todo y sus maniobras para quedarse con  el altar, el santo y la limosna, solo  tiene un  oro y han tenido  que ver como Japón,  tiene dos coronas, 2006 y 2009 y la República Dominicana una 2013, por cierto  con un registro de 8-0, un logro único   hasta ahora.

Pero, en lo que el hacha va, descansa y viene,  vamos a la  versión  número  5, llenos de estrellas como siempre y celebraremos el segundo oro, aunque  la selección dominicana está en el  llamado grupo de la muerte.

Los organizadores nos han puesto con los  equipos de  Puerto Rico, dos veces finalista y Venezuela,  que de solo saber, que lleva a José Altuve y Miguel Cabrera, asusta,  sean sinceros, asusta.

Por respeto debemos decir  que el  grupo D,  lo completa Nicaragua, que debuta en la fiesta y un Israel que impresionó en 2017, al pasar a la segunda  vuelta, pero que  no es favorito de nadie,  aunque es béisbol y los enemigos pequeños, en torneos cortos,  suelen  “espinacarse” a los Popeyes.

Pero, no crean que meter a los tres  verdugos del Caribe, en mismo grupo es coincidencia,  es un plan de USA, para que uno de estos tres equipos no pase a la segunda  vuelta y tener un enemigo menos en la lista y sabemos que están rezando, para que los quisqueyanos se queden, pero  “se le va a pelar el billete”, le  vamos dar mambo, a todo  el que se atraviese y ellos lo saben, por eso el miedo al  “Plátano Power”.

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