Por Máximo Laureano
Los trabajos de construcción de los sistemas de transporte electrónico monorriel y teleférico, además de otras obras de infraestructura en el Centro Histórico de Santiago, han tornado muy difícil y pesado en tránsito en la Ciudad Corazón.
Para quien está obligado a manejar en la zona intervenida en las construcciones hallar vías de acceso o estacionamiento constituye un dolor de cabeza. Y si se trata de las llamadas horas “pico”, entonces es el “sálvese quien pueda”.
Los ciudadanos de Santiago de los Caballeros tienen la esperanza de que una vez concluidas las obras, mejore el tránsito, no solo porque las calles volverán a la normalidad, sino porque con los dos modernos sistemas de transporte electrónico habrá opciones para no tener que sacar el vehículo personal a las calles ni tomar los llamados carros de concho.
Mientras tanto, en estos momentos cruzar el centro urbano de Santiago en cualquier dirección puede tomar cualquier cantidad de tiempo, debido a los atascos que se originan por el cierre vías para las construcciones, más el permanente ir y venir de las 15 rutas del transporte urbano. Pero hay más: Santiago recibe todos los días decenas de autobuses de transporte interurbano que conectan a esta ciudad con la ciudad capital y con las demás provincias, sobre todo de la región del Cibao.
El Gobierno se promueve las obras del teleférico y monorriel como la solución definitiva al problema de los taponamientos, con una inversión que asciende a 36 mil millones de pesos. Mientras tanto quien tiene que guiar un vehículo en Santiago en estos momentos vive una pesadilla, y no faltan quejas sobre la labor de orientación y orden que deben poner las autoridades del Instrant y de la alcaldía, que según opinan los conductores se han limitado a colocar letreros que reza: “desvío”, “hombres trabajando” y “tramo en construcción”.
También hay quejas porque el número de agentes de la Dirección General de la Seguridad de Tránsito Terrestre (Digeset) resultan insuficientes para el ordenamiento de tránsito.
El día a día.
La avenida 27 de Febrero antigua Central, una de las principales vías de desahogo vial, está interrumpida desde la calle Lic. Ramón García, Palacio de Justicia, donde se construye la estación del monorriel Estadio Cibao, hasta la avenida Santiago Rodríguez, en los alrededores del parque Imbert (Parque de Piedra) próximo al Edificio Profesional, donde se construye la estación central del monorriel y el teleférico, lo que hace más difícil desplazarse en la ciudad.
En dirección este sur-norte solo se puede transitar hasta el sector de Pueblo Nuevo, con un desvío que regresa a la avenida 27 de Febrero por la avenida JA Bermúdez, haciendo un giro a la izquierda, pero a unos 200 metros el usuario está obligado a hacer una derecha para tomar la avenida Imbert, en un tramo congestionado que lleva de nuevo a la avenida 27 de Febrero.
En la dirección contraria, es decir, norte-sur, la vía tiene un solo tramo habilitado, hasta la avenida Imbert, desde la calle, Lic. Ramón García. En este punto los usuarios tienen la opción de hacer un giro a la derecha para ir hacia la avenida Circunvalación Sur, y desplazarse con rapidez hasta el puente Hermanos Patiño, donde un tramo de la vía es mermado por la construcción de una de las estaciones del teleférico. Quienes toman esta opción pueden optar por una opción a la izquierda en la Fortaleza San Luis, para transitar en dirección oeste-este por la avenida Vicente Estrella, en el barrio Los Pepines, que lleva a la avenida Francia, en el Área Monumental.
Las Carreras.
El tramo más crítico en el tránsito en el centro de Santiago es el de la avenida Las Carreras, con un cierre total desde la intersección con las avenidas Presidente Antonio Guzmán Fernández, Imbert y Hermanas Mirabal, hasta la calle España. Esto obliga a los usuarios a procurar rutas alternas que en la mayoría de los casos son improvisadas por las rutas de concho y seguidas por otros conductores.
El cierre del tramo de Las Carreras ocurrió desde noviembre del 2022, para corregir los derrumbes del 16 de agosto de ese mismo año, pero se ha prolongado debido al levantamiento de varias columnas para el desplazamiento del monorriel.
Quienes usan la avenida Las Carreras en dirección este-oeste (bajando) están obligados a hacer un giro a la derecha en la calle España, para poder llegar a la 27 de Febrero.
Quienes transitan desde la avenida Hermanas Mirabal para llegar al centro de la ciudad y tomar Las Carreras en sentido oeste-este, deben tomar la avenida Presidente Antonio Guzmán Fernández, a la derecha, para procurar la calle Independencia, a la izquierda, entrando en pleno centro de la ciudad.
La calle Independencia en dirección oeste-este, desde la avenida Santiago Rodríguez, es una vía estrecha, que se congestiona en todo su trayecto debido a la concentración de los usuarios de los centros médicos Corominas, Bonilla, oficinas de servicios y varias tiendas, lo que hace que las “horas pico” sean para respirar y contar hasta 10.
Otro hecho que hace más difícil el tránsito en Las Carreras, es que está cerrado el tramo oeste-este, desde la calle España hasta la calle San Luis, y con un solo carril desde este punto hasta la calle Cuba.
Una opción para los conductores, no exenta de taponamientos, es tomar la calle Restauración con dirección este-oeste, desde Zona Monumental hasta la calle Colón, pasando por la avenida Juan Pablo Duarte y las las calles Sabana Larga, Sánchez, Mella, San Luis, España, 30 de Marzo, la avenida Presidente Antonio Guzmán Fernández, la calle Colón, la avenida Santiago Rodríguez hasta conectar con a la avenida Circunvalación Sur, rivera río Yaque del Norte, en este último tramo de doble vía.
La otra opción para subir en dirección oeste-este, es la legendaria calle Del Sol, la cual se torna casi intransitable en las llamadas horas pico, sobre todo desde la avenida Presidente Antonio Guzmán Fernández hasta la calle Daniel Espinal, en Zona Monumental.
Además de las interrupciones por la construcción de monorriel y el teleférico, el Gobierno ha socavado la calle Benito Monición, eliminando la conexión en dirección sur-norte de la calle Independencia, hacia la avenida Las Carreras y norte-sur desde la calle Máximo Gómez hacia la calle Del Sol.
La avenida Las Carreras, divide el centro urbano de Santiago y es la principal vía de desahogo para la zona céntrica, del lado norte, comprende el Centro Histórico, del lado sur, es el área donde está ubicado el Hospital José María Cabral y Báez, otro punto de impacto en el tránsito por el movimiento permanente de personas que procuran servicios de salud. En el mismo recinto funcionan también el hospital especializado en Oncología y el Hospital de los Maestros.
El hospital Cabral y Báez está situado entre la avenida 27 de Febrero, que en este tramo cambia a un tránsito este-oeste y viceversa, y la calle Pedro Francisco Bonó, con un congestionamiento permanente en dirección oeste-este desde la calle Duarte hacia la avenida Juan Pablo Duarte.
Santiago Oeste
Igual situación de caos en el tránsito viven los moradores del distrito municipal Santiago Oeste (Cienfuegos), cuya principal vía de acceso es la avenida Tamboril, en la cual se construyen las estructuras del sistema de transporte monorriel.
Mientras avanzan los trabajos del monorriel en Santiago Oeste, la población se moviliza entre el lodo, aguas residuales, la basura y el caos en el tránsito.
En Cienfuegos se desplazan las unidades de la Ruta F, conocida por la alta velocidad de sus conductores, que ahora están obligados a manejar despacio por lo estrecho del carril que puede ser utilizado.
En el corazón de Santiago Oeste, el Cienfuegos del CJC, el hermano Alfredo Morales y el canal Ulises Francisco Espaillat, elevado a distrito municipal, con la Ley 65-18, funcionarán dos estaciones del tren, una en la unión de las avenidas Tamboril y la Circunvalación Norte y la otra frente el parque San Lorenzo.
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