“NO SE CONFUNDAN, NO SOY MANSO”, DICE NUEVO ARZOBISPO DE SANTIAGO

Por Máximo Laureano

“Yo no soy manso, no confundan, el manso y humilde es Jesuscristo, que dijo aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón. Y para mi la mansedumbre y la humildad es un reto y un desafío, yo no soy manso todavía”, dijo el recién posesionado arzobispo de Santiago.

Así se expresó Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, al asumir como nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, en sustitución del arzobispo Freddy Bretón Martínez, que renunció por haber cumplido la edad reglamentaria para ser relevado.

El nuevo arzobispo de Santiago dijo que su misión será la disponibilidad incondicional de servir para ayudar a los afligidos y hacer la voluntad de Dios.

“Aquí estoy para con disponibilidad incondicional, para cumplir con el programa que nos ha encomendado el Señor”, dijo Héctor Rafael Rodríguez, quien fue nombrado arzobispo por el papa Francisco, luego de cumplir una misión como obispo en la Diócesis de La Vega.

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Monseñor Héctor Rafael Rodríguez junto al presidente Luis Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña y el presidente del Senado, Eduardo Estrella.

El acto de toma de posesión de monseñor se desarrolló en el salón multiuso de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), con la presencia del presidente de la República Luís Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña, y de otros funcionarios, así como las autoridades de la Iglesia Católica, a nivel nacional.

Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, oriundo de Sánchez, provincia Samaná, dijo que su primer rol en el cargo es cumplir con la dimensión profética y defender el derecho a la visa, establecido en la Constitución de la República.

En su primera Homilía como arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, creada como Diócesis, en 1953, monseñor Héctor Rodríguez, dijo que mantendrá viva entre los sectores sociales, la preocupación por el cuidado de los recursos naturales.

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El predicador dijo que, a raíz del cambio climático, la sociedad está obligada a ser obediente con la naturaleza, porque “Dios perdona, pero la naturaleza no”.

Monseñor afirmó que a razón obedece que las lluvias en estos tiempos generen tantas inundaciones y otros desastres que afectan a miles de personas.

Abogó por que se concrete el proyecto de la Ley de Agua, el cual ha tenido mucho retraso por las diferencias que desata el tema de la supuesta privatización del agua, tema que el predicador católico definió como un tema “espinoso”.

Sobre el rol desempeñado por sus antecesores, Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, Roque Adames Rodríguez, Juan Antonio Flores Santana, Ramón Benito De La Rosa y Carpio y Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, dijo que no se puede poner sus zapatos porque le quedan grande, pero que espera no defraudarlos.

Agregó que toma el cargo con la misión de desarrollar su trabajo en tres ejes: enseñar, sobre la doctrina de la Iglesia, segundo santificar, ayudando a las personas a lograr la meta final de su vida cristiana, que es la santidad a través de los sacramentos, y tercero regir, gobernar, servir con calidad, con sabiduría y justicia a todo el pueblo de Dios.

Monseñor Héctor Rafael Rodríguez concluyó con una nota jocosa, implorando por su equipo de béisbol favorito Águilas Cibaeñas, que al cierre del primer tramo de la temporada tienen registro de 11 y 20, en la última posición.

“Pónganse la pila y vamo a haceile”, dijo el nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago.

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