Familiares, amigos y allegados ligados al beisbol sepultaron la tarde de este martes en el Cementerio Jesús está Vivo, del Ingenio Arriba, los restos del ex lanzador de las Grandes Ligas, Reyes Armando Moronta, de 31 años de edad.
Reyes Moronta murió al chocar con árbol, cuando conducía una motocicleta “four wheel”, en la comunidad La Yuca-Quinigua, del municipio Villa González, provincia Santiago.
Escenas dolor y conmoción se vieron en todo el trayecto del desfile fúnebre, al cual se unieron antiguos compañeros de Reyes Moronta, así como dirigentes deportivos y decenas de personas cercanas al pelotero.
El féretro, con los restos de Reyes Moronta, fue acompañado de una procesión, en la cual resaltaban canciones a alto volumen de Secreto-El Famoso Biberón y otros artistas del genero urbano, que hacen alusión que “solo muere quien es olvidado”.
Al matiz del regguetón y el dembow, se sumó el consumo de cervezas y ron, entre quienes participaron del ceremonial para dar el “último adiós” al atleta.
La muerte de Reyes Moronta causó gran pesar en la comunidad y sobre todo en la región del Cibao, donde inició en su carrera.
El ex lanzador de los Gigantes de San Francisco, Los Dodgers de los Ángeles, Las Serpientes de Arizona y Los Angelinos de los Ángeles de Anaheim, en las Grandes Ligas, había llegado de al país el día ante del accidente.
Tras su paso por las Grandes Ligas, donde sumó 10 victorias, 11 derrotas, con efectividad de 3.05, Reyes Moronta había jugado en México.
En marzo de este año, había acordado participar en el beisbol invernal de la República Dominicana, con las Águilas Cibaeñas.
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