El 2 de diciembre, el reguetonero Daddy Yankee —cuyo verdadero nombre es Raymond Ayala Rodríguez— anunciaba a través de un comunicado en Instagram que su matrimonio de más de 30 años con Mireddys González, con la que tiene dos hijos en común, había llegado a su fin. Según decía, a pesar de la separación, ambos seguían manteniendo una buena amistad y ella iba a continuar en el equipo de trabajo del cantante. Pero la cosa cambió apenas dos semanas después: el pasado sábado 14 de diciembre Yankee demandó a su todavía esposa y a su excuñada, Ayeicha González, ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan (Puerto Rico), ciudad natal del artista. La razón fue que las hermanas realizaron transferencias, que ascienden a 100 millones de dólares, desde cuentas corporativas de El Cartel Records y Los Cangris, que están a nombre de Yankee, a sus cuentas personales sin conocimiento ni autorización del cantante. Tras la demanda, este lunes 16 de diciembre la defensa del puertorriqueño solicitó al mismo tribunal una “visita urgente” para establecer una orden judicial y evitar así que ninguna de las hermanas González pueda “tomar decisiones y efectuar desembolsos, girar o disponer de cualquier manera de los derechos, patrimonio, activos o recursos de las empresas de Yankee de manera unilateral y sin contar con la participación y aprobación expresa del demandante”.
“No es justo, moral, ni legalmente, que este patrón de abuso quede al descubierto y no cuente con algún detente jurídico efectivo e inmediato”, agrega la defensa de Yankee, liderada por el abogado Carlos Díaz Olivo. En los documentos presentados ante el tribunal, el letrado también solicita que ni Mireddys ni Ayeicha González tengan ningún poder sobre los activos financieros del cantante y que no puedan tomar ninguna decisión unilateral como, dicen, ya hicieron. Y a pesar de que estas transferencias fueron canceladas, el representante legal del artista subraya la necesidad de evitar que ninguna de las hermanas Gónzalez tenga ningún tipo de poder sobre las cuentas: “Lo actuado por las demandas ilustra el riesgo inminente de daños irreparables mayores a los que en días inmediatos se expone al demandante y a las entidades”.
El abogado también añade que durante aproximadamente año y medio, mientras Yankee y González aún estaban casados, el artista solicitó en repetidas ocasiones acceso a su estatus financiero, pero siempre le fue denegado y nunca hubo transparencia en la gestión de sus cuentas profesionales a pesar de que las dos hermanas obraban en su nombre. Esto contribuyó tanto a que Yankee no tuviera conocimiento alguno sobre sus propias finanzas y las de sus empresas como a que, finalmente, decidiera interponer una demanda contra ambas. “En vista de sus actuaciones previas, el manejo administrativo y económico poco prudente y, en específico, de los retiros de altas sumas de dinero no autorizadas, que inciden sobre la estabilidad de las entidades y los derechos del señor Ayala, se ha tenido que acudir a la vía judicial en busca de protección”, afirma el letrado. Además, lamenta que su representado haya tenido que recurrir a los tribunales para solucionar este conflicto con personas en las que depositó su confianza.
Esta batalla legal se produce mientras Yankee y González están envueltos en un proceso de divorcio que comenzó el pasado 2 de diciembre cuando el autor de éxitos mundiales como Gasolina o Dura anunciaba que sus abogados habían respondido a la petición de divorcio recibida por parte de ella. “Con el corazón lleno de respeto y honestidad, quiero compartir una noticia importante sobre mi vida personal. Después de más de dos décadas de matrimonio y luego de muchos meses de intentar salvar mi matrimonio, hoy mis abogados responden a la petición de divorcio recibida por parte de Mireddys”, anunciaba el artista en sus historias de Instagram.
Yankee, que se retiró el año pasado de la música para dedicarse de lleno a profesar su fe cristiana, añadió en el mensaje que Dios le ayudó a sobrellevar el momento difícil que atravesaba debido a su separación: “Mi fe en Cristo ha sido mi refugio en todo momento, y fue una guía constante mientras intentamos superar nuestras diferencias”, continuaba el mensaje del reguetonero. “Este no es un momento fácil, pero entiendo que es parte de mi proceso de vida. Corresponde aceptar y continuar. Proteger mi estabilidad, mis hijos y todo lo construido a lo largo de los años”, continuaba dejando claro que su familia era su prioridad después de un año sin subirse a los escenarios. En ese mensaje, el artista dijo respetar la decisión de su esposa y agradeció el tiempo compartido juntos “lleno de bendiciones y valores”.
Tras el comunicado de Yankee, acerca del cual dijo que sería el único que haría, González tomó el reveló y le lanzó una indirecta al que fue su pareja por más de tres décadas, también a través de sus historias de Instagram: “Tengo el compromiso como esposa aún por más de 30 años y compañera de trabajo de Raymond Ayala. Les informo con la integridad y verdad que vivo el día a día por el camino de Papá Dios y que por causas irreconciliables estamos en este proceso de divorcio. Comprendo que una verdadera transformación no es aparentar, sino vivir un nuevo estilo de vida”, dijo. Sobre las acusaciones del dinero que han retirado de las cuentas, por el momento, ni ella ni su hermana se han pronunciado.
Impactos: 6