Desde el primer momento en que Karl-Anthony Towns irrumpió en la escena como el jugador de secundaria del año de toda la nación elegido por Gatorade en 2014, este hombre increíblemente alto ha superado, también increíblemente, las mayores expectativas.
Se graduó de la secundaria anticipadamente para incorporarse a John Calipan en Kentucky, donde jugó hasta convertirse en la selección n°. 1 del ‘draft’ de la NBA de 2015. Promedió 18.3 puntos por juego (ppj) como novato con los Timberwolves y así obtuvo el premio a Novato del año de la NBA.
Esta temporada, promedió 21.3 ppj y marcó récords máximos de su carrera en porcentaje de goles de campo, porcentaje de goles de 3 puntos y rebotes por juego. Vaya si este hombre alto sabe cómo elevar la puntería. Así que es nada más que justo que ponga su mira en la tapa de la edición del 10° aniversario del Número ‘Body’ de ESPN.
En el estudio de su sesión de fotografía, la estrella de Minnesota le contó al periodista Stacey Pressman de qué manera su cuerpo se ha transformado al mismo tiempo que su juego. Veamos cómo Towns describe su evolución, en sus propias palabras:
Mayor debilidad? Su cuerpo.
Mientras estaba creciendo, siempre me dijeron que mi mayor debilidad era mi cuerpo y cómo era probable que eso me impidiera lograr que mis sueños se hicieran realidad. Es gracioso – ahora se completó el círculo … Tuve la oportunidad de demostrar que todos estaban equivocados, en la universidad, la escuela secundaria y la escuela intermedia.
Yo era el chico gordito con un cuerpo poco llamativo, y ahora soy capaz de representarme a mi y a mi familia y todos los caminos y pruebas y preocupaciones por las que pasé para llegar a tener este cuerpo. Creo que las personas se van a sorprender por la longitud de mis piernas comparadas con mi torso, y también la longitud de mis brazos – soy un tipo muy larguirucho. Creo que parecerá un poco gracioso. Pero creo que las personas también se sorprenderán al saber cuánto trabajo invertí en mi cuerpo para poder hacer lo que hago en el campo de juego.
Encontrar su súper poder
“Siempre me quise a mi mismo, siempre. Cuando era más vale regordete, pensaba que yo era simplemente lo que Dios y mi cuerpo me decían que debía ser. Yo diría que conseguí comprender mejor a mi cuerpo probablemente cuando estaba en el último año de la secundaria. Comprendí mi cuerpo físicamente, como un deportista.
Tenía que rellenarme más, pero me sentía bastante bien con respecto a mi cuerpo. Cuando estaba en séptimo, octavo grado, tuve un crecimiento repentino, desde 6-4 a 6-8 (1.90 a 2.00 m). Vaya, mis rodillas me mataban. Un crecimiento repentino es un reto para un joven, especialmente porque uno se diferencia de los otros chicos. Para mi, en cambio, entendí que eso era mi súper poder. Sabes, es algo que me hizo sentir diferente.
Eso es lo que me hacía ser especial. Siempre había sido realmente alto – y yo me sentía muy cómodo dentro de mi piel. Nunca quise ser más bajo. Nunca quise tener la estatura normal. Siempre quise ser yo mismo. Ahora soy 7 pies (2.10 m) de ‘sexy’ – un montón.
Cuando llegué a la liga, le pregunté a muchas personas quién era el que tenía el pie más grande, y prácticamente todos coincidieron en que eran Robin y Brook [López]. Ahora estamos los tres empatados. Todos tenemos talla 20 o más. Yo, Brook y Robin reinamos como los Pies Grandes de los pies grandes.
Hablando en serio sobre la nutrición
Muchas veces la nutrición es un tema descuidado por los deportistas profesionales. Se preocupan tanto por el entrenamiento – lograr que sus lanzamientos en suspensión sean perfectos y cosas como esa – que se olvidan de que hay que cargar combustible en la Ferrari.– Yo quiero saber todo los detalles de mi cuerpo, para poder entrenar a un ritmo más inteligente y eficiente.
Como mi madre es enfermera, siempre me ha encantado la medicina; hubiera optado por el área de la medicina si el básquetbol no hubiera funcionado.
Ahora tengo una manera diferente de usar la medicina en mi provecho, que es buscar todas las maneras en que puedo mejorar mi cuerpo desde el interior para que el exterior funcione todavía mejor. Comencé a tomarlo en serio en la secundaria. Yo jugaba para el equipo nacional de Dominicana, así que tenía la posibilidad de hablar con los jugadores profesionales y lo mejor que me dijeron fue la importancia que la nutrición había tenido en sus carreras.
Me di cuenta que si quería llegar a la estratósfera en que se movían, tenía que alcanzar otros niveles en todos los aspectos, no solo con mi entrenamiento, sino también con mi alimentación. Desde entonces, la nutrición se ha convertido en una parte importante de mi vida.
Mi ingesta de agua siempre ha sido igual a la mitad de mi peso corporal, así que con 240 libras (108.8 kg), tomo 120 onzas (3.5 litros) de agua. Durante la temporada, es agua con un poco más de sodio, para poder retener el agua dentro de mi cuerpo. También mejoro esa ingesta de agua por la cantidad de peso que pierdo durante una sesión de entrenamiento – tratando de sumarle entre 4 y 6 onzas por libra. Incluso ahora, tengo que trabajar intensamente para fortalecer mis abdominales.
Algunas personas comen helados, donas y beben refrescos todo el día y tienen buenos abdominales. Yo tengo que cuidar una cantidad de otros detalles. Tengo que comer alimentos súper sanos, tomar solo agua, nada de azúcar, ni hidratos de carbono, verduras, pollo. Mi cuerpo siempre tendió a ser más vale gordito – genéticamente, fui concebido para no tener abdominales marcados.
“Me encanta la exigencia de mi trabajo”.
Desde que egresé de la universidad, me siento físicamente como una nueva persona. Cambié mi peso, mis hombros, mis brazos y mis piernas se fortalecieron mucho. Desde que hice estos cambios, creo que he podido jugar a un ritmo mucho más rápido durante más tiempo. Me encanta entrenar.
Me encanta la exigencia de mi trabajo. Y me encanta la exigencia del desafío cotidiano. Jugué cada uno de los más de 82 juegos de cada año, incluyendo la pretemporada. Nunca falté a una práctica. Siempre estoy buscando maneras de mejorar, y creo que el mayor reto que mi cuerpo debe enfrentar es soportar todo lo que yo intento hacer en un día o en un mes o en una semana – simplemente tener que mantenerse al tope de su rendimiento.
Ser un jugador versátil requiere una gran cantidad de entrenamiento, y yo estoy más que contento de hacerlo todos los días para poder ser el jugador más completo que pueda para mis compañeros de equipo.
He trabajado tremendamente para tener un excelente lanzamiento de 3 puntos. Y también tengo la velocidad para superar a muchos centros y tengo la fortaleza y agilidad para llegar al aro. Ahora simplemente tengo que seguir mejorando mi juego en todos los aspectos. Tengo que ser mejor en general. Y eso va a suceder. Puedo garantizarlo. Trabajo tremendamente duro todos los días en mis destrezas y eso nunca ha cambiado.
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