SANTIAGO.-Arisnachy Goméz Díaz, médico director del Hospital Juan XXIII, defendió su gestión y atribuyó a posible falta de coordinación del personal el hecho de que no se cuente con hilos para suturar heridas en el área de emergencia, y para atender las denuncias dijo que pondrá en marcha la labor del “cuerpo de inteligencia” del centro de salud.
El médico dijo que el “cuerpo de inteligencia” determinará las razones que han llevado a empleados del área de la Emergencia a decir a algunos pacientes que no hay hilo para saturar una herida, pese a que se han suplido con estos insumos.
Gómez Díaz dijo que también se indagarán las denuncias de la presunta venta de hilos en algunos negocios contiguos al hospital. Según denuncias de ciudadanos esos hilos son “extrañamente” parecidos a los que hay en el hospital.
“Hay un cuerpo de inteligencia del hospital, entrenado por el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), que se encargará de establecerla veracidad de esas denuncias”, afirmó el médico, que dirige este hospital de la zona sur de Santiago, desde el 26 de diciembre del 2013, tras sustituir al internista Sergio Díaz, que fue destituido por denunciar sobrevaluación de equipos y exigir la terminación de la reconstrucción del centro de salud.
Además de la situación del hilo para sutura en la Emergencia del Hospital Juan XXIII, hay denuncias de que el personal del centro de salud no usa el papel para las camillas, pese a que también se cuenta con este insumo.
El médico Arisnachy Gómez ha reaccionado ante denuncias de usuarios de que van al centro y que han sido obligados a comprar el hilo.
El Hospital Juan XXIII es uno de centros de primer nivel más frecuentados en Santiago. Con una asignación de RD$ 352, 000.00 mensuales, a cuyo monto se le aplica el descuento para el pago de los insumos a Promesa Cal, las autoridades del Hospital Juan XXIII atienden hasta 7, 000 pacientes al mes.
Las denuncias sobre deficiencias en el servicio son frecuentes. Los funcionarios de la dirección aseguran los recursos no son suficientes y que con la modalidad de ventas de servicios a través del Seguro Nacional de Salud (Senasa) han empezado a recibir un poco más.
El Hospital Juan XXIII está dividido en un nuevo edificio, aún en proceso de adecuación, donde operan la parte administrativa y las consultas, y el edificio viejo, donde funcionan las áreas de la Emergencia. La parte vieja tiene muchas limitaciones de espacio y según afirman los pacientes “se cae a pedazos”.
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