SANTIAGO, República Dominica.- Varios sectores de Santiago han llamado la atención de las autoridades sobre el abandono de vehículos asignados al patrullaje policial, muchos de los cuales, según han denunciado no son reparados cuando tienen alguna avería, debido a que estas cosas conllevan un protocolo que depende de la jefatura nacional.
“Nosotros planteamos esa preocupación al ver que los vehículos se deterioran ante la mirada de las autoridades, como si esto no fuera dinero del Estado, nos dijeron algunas fuentes internas que para adquirir algo tan simple como una batería, hay que esperar la aprobación de la capital, mientras las camioneta se destruyen, agua sol y sereno”, ha dicho un dirigente comunitario que ha visto la situación de los vehículos.
Otras voces, denuncian que la razón por la cual dejan que estos vehículos del Estado se deterioren debajo de los árboles en la sede policial en Santiago, obedece a intereses de grupos que procuran beneficios particulares con adquisiciones nuevas.
“El negocio son las grandes contratas, no tienen presupuesto para reparación, ni siquiera para Internet en la sede de la Regional Cibao Central”. Cada institución debe tener un presupuesto para reparaciones, sin que derive en otro negocio corrupto como el que llevó a Yuniol Ramírez al arroyo”, afirma Mario Arturo Fernández, de la Sociedad Santiago Somos Todos (SST).
El abogado Ramírez, fue asesinado luego que denunció por distintos medios, que conocía de una mafia en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), en octubre del 2017.
Las denuncias que hacen los ciudadanos entorno al deterioro de estos vehículos es notoria, en el área verde del Comando Regional Cibao Central de la Policía Nacional, al menos 12 camionetas, que se convierten en chatarras ante los ojos de las autoridades.
Entre los vehículos que se deterioran debajo de los árboles en la sede policial, hay camionetas de las marcas mazda, toyota, volkswagen y otras.
“La inseguridad es el tema que más preocupa a todos los dominicanos y Santiago, no puede sustraerse de ésta preocupación. Los vehículos averiados no pueden prestar servicios y los negocios de las grandes contratas favorecen a privilegiados, no a los ciudadanos”, asegura Fernández.
Versión gris.
Sobre el tema del abandono de las camionetas, habla en el coronel Juan Guzmán Badía, vocero de la Policía en Santiago, quien dice que no tiene mucho conocimiento de la situación, pero, asegura que muchos de estos vehículos tienen desperfectos sencillos.
El oficial asegura que en el caso de estos vehículos, eran las que estaban en uso, previo a entrar en vigencia el sistema de emergencia 911, con el cual se sumaron 75 camionetas y que entonces que estaban fueron sacadas del patrullaje y otras se enviaron a departamentos regionales. Mientras se trata de buscar una explicación a los para la desidia de las autoridades en lo que tienen que ver con los vehículos de la Policía en Santiago, las camionetas de deterioran espera de que se asigne un presupuesto para un proceso de reparación.
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