SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- La decisión del juez de Ejecución de la Pena del distrito judicial de Santiago, Rubén Darío Uceta, de otorgar el privilegio de excarcelación para una pasantía universitaria a Candy Caminero Rodríguez, condenado a 30 años de prisión por disparar por sicariato al abogado y comunicador José Veras Rodríguez (Jordi), ha caído como balde de agua fría en muchos sectores de la ciudad.
La misma víctima pidió que el programa de privilegios penitenciarios sea revisado para que los condenados peligrosos no reciban el mismo trato que otros reclusos.
Hay personas que, por su condición y el tipo de delito cometido, no merecen estas facilidades, subrayó. Estos privilegios han beneficiado en Santiago a 21 ciudadanos privados de libertad.
Veras Rodríguez afirma que no está en desacuerdo que se le permita la preparación educativa a los reclusos como parte de la rehabilitación que deben propiciar las autoridades. No obstante, el abogado y comunicador entiende que en el caso de Candy Caminero esa regeneración para facilitar su proceso de aprendizaje debe ser de manera interna, precisamente «porque se trata de persona peligrosa».
El juez Rubén Darío Uceta habría justificado su dictamen en que no puede negarle a Caminero Rodríguez las facilidades dadas a otros reclusos.
“En este país se le está dando más garantía a los que están adentro que a los que están afuera”, afirmó Veras Rodríguez al admitir sentirse «preocupado» por la decisión del juez y tras recordar las secuelas del acto delictivo del que fue víctima.
Caminero Rodríguez ha sido favorecido con un programa que permite a algunos reclusos realizar estudios en días específicos, beneficio previamente acordado por las autoridades judiciales con algunas universidades. El programa contempla la salida del recluso unas 120 horas.
En este caso, Caminero Rodríguez ha sido favorecido por el juez de ejecución de la pena para cumplir con un horario especial para una pasantía en la Universidad Abierta para Adulto (UAPA).
Las reacciones en contra coinciden en que se trata de un hombre que la justicia encontró culpable de haber cobrado dinero para matar el abogado Veras Rodríguez cuando representaba profesionalmente a Miguelina Lloverías en un juicio instaurado precisamente contra el autor intelectual del sicariato: el empresario Adriano Román, fallecido en prisión en abril de 2017 cuando cumplía una pena carcelaria de 20 años.
Román tenía un largo historial de denuncias y acusaciones judiciales en su contra por varios otros casos de asesinatos, violaciones sexuales a niños, torturas y violencia de género, muchos de los cuales fueron archivados. Precisamente Miguelina Lloverías cónyuge del empresario, con quien tuvo cuatro hijos, lo acusó de haberla torturado armado de un alicate, entre otros delitos que finalmente fueron desestimados en casos encasillados con «No Ha Lugar».
Veras Rodríguez (hijo del reconocido jurista Ramón Antonio Veras) fue baleado la mañana del 2 de junio de 2010 cuando llegaba al canal 25 de Telemedios Dominicana, donde participaba como comentarista en un programa de la productora Boreal Televisión.
“Nosotros no nos oponemos a que un recluso puede regenerarse dentro del penal”, insistió al sostener que el programa debe ser manejado con otro criterio.
Caminero Rodríguez fue condenado el 17 de junio del 2014, junto a los hermanos Engels y Francisco Alberto Carela Castro y Adriano Román Román, considerado por la justicia como autor intelectual de hecho. La sentencia de los jueces del Primer Tribunal Colegiado del distrito judicial de Santiago, Anneli Torres, Sergio Furcal y José De Asís Burgos, validó las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
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