Fausto Rosario Adames/Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, ha hecho retroceder por lo menos 18 años al Ministerio Público, desde que inició su gestión en el 2016, y como ningún otro funcionario de esa área lo había hecho, él ha puesto todos los departamentos al servicio político suyo y de los suyos, incluyendo unidades políticas que desde dentro de la entidad estatal patrocinan la candidatura de Gonzalo Castillo, el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana.
La conclusión es de un grupo de fiscales, que pertenecen a la carrera del Ministerio Público y que se encuentran sorprendidos por la forma en que se ha degradado a los fiscales de carrera en todo el país, hasta llegar al criterio de que para nadie -hoy día- es orgullo decir que trabaja en el sector. Y para el caso ofrecen una muestra: Hasta el miércoles a las 4 de la tarde, para optar por 17 plazas sólo se habían presentado 19 expedientes, cuando en el pasado eran cientos los concursos que deseaban ingresar y ocupar posiciones como parte de la carrera. La fecha límite para inscribirse y completar el expediente de requisitos es el 22 de febrero, para el nuevo concurso que se lanzó el pasado 7 de febrero, como decisión del Consejo Superior del Ministerio Público.
Los fiscales que hablaron con Acento lo hicieron a condición de que sus nombres fueran protegidos. En el Ministerio Público de hoy, dicen, hay de todo: corrupción, incapacidad, amiguismo, mediocridad, política, abandono de responsabilidades, y una gran vocación para tener el control absoluto y completo de todas las instancias. Y ofreceros datos de hasta dónde se ha deteriorado el respeto, la extorsión, las negociaciones y la falta de escrúpulos en un área que había sido respetada en el pasado, pero que en la actualidad ha llegado a niveles vergonzosos, jamás vistos por estos profesionales, algunos de los cuales tienen más de dos décadas en la carrera.
Acento aceptó las restricciones, y ofreció su interés en escuchar las historias que están dispuestos a contar, en la medida en que sus identidades puedan ser protegidas. Dijeron que entre el 2012 y el 2016 los fiscales en generan hicieron reclamos, marchas, demandaron aumentos de salarios y hasta recibieron amenazas contra la carrera del Ministerio Público, pero siempre el entonces Procurador General Francisco Domínguez Brito mantuvo la profesionalidad y dirigió sin politiquería los departamentos más sensibles, incluyendo el respeto de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa.
El cambio y el derrumbe se inició en 2016 con la llegada del licenciado Jean Alain Rodríguez al puesto. “El Ministerio Público no era una gran institución, pero nunca hubo presión de ningún Procurador para ningún caso en particular. Se respeta las opiniones y acciones de los procuradores fiscales por departamentos, y jamás fueron llamados los fiscales para recibir instrucciones directas, sin que su superior se enterara”, dijeron.
El cambio fue dándose desde el 2016. Ahora es Normal que el personal administrativo esté dando instrucciones a los fiscales en los procesos. Antes era posible rechazar cualquier intento de darles instrucciones u órdenes. Citan el caso de Juan Antonio Cedano, procurador de la Corte de Apelación de Santo Domingo, y Luis Liranzo entonces fiscal de Santiago, quienes encontrándose en Panamá, en una conferencia internacional, fueron llamados de urgencia. En el caso de Cedano, al llegar a Santo Domingo, le solicitaron poner su cargo a disposición. El Procurador necesitaba la posición. Lo mismo había ocurrido con José Abud, director de la carrera del Ministerio Público. Al frente de la carrera fue designado Víctor Lora, que había llegado desde el CEI-RD, junto con Lean Alain Rodríguez. Víctor Lora era fotógrafo, pero llegó a la dirección de la carrera por un concurso que le facilitó su ascenso. Era una persona con cero vínculo con el Ministerio Público. Su profesión es la ingeniería, y sustituyó a una persona con formación en el área.
Esos cambios fueron posibles gracias al concurso del 2018, que condujo a la destitución de Edith Febles, Altagracia Salazar y Ricardo Nieves de un programa de televisión en CDN-37, luego de las revelaciones realizadas en ese programa. Febles y sus compañeros acertaron en casi todas las predicciones que hicieron sobre las posiciones en concurso y cómo serían asignadas. Ese fue el primer concurso, y hubo cientos de concursantes, porque se creía que habría seriedad en los procedimientos. No fue así.
¿Cómo se organizó la selección de las fichas adheridas a Jean Alaín Rodríguez?
La pregunta que se hizo a los fiscales fue directa: ¿De dónde salen los fiscales que desean Jean Alain si para ocupar una posición hay que pasar por la Escuela del Ministerio Público? La respuesta también fue directa y sin zigzagueos:
El equipo del Procurador, gente de su confianza, que trabajan en áreas administrativas, organizaron almuerzos en todo el país, y conversaban con los fiscales y preguntaban sobre cómo actuarían en casos políticos hipotéticos. Los fiscales que respondían que no les interesaba la política o que decían que actuarían sin tomar en cuenta los partidos fueron descartados. Los que respondían con sumisión y preguntando a la autoridad superior fueron escogidos. Así se hicieron los primeros perfiles y los seleccionados eran identificados como “los que cogían líneas”.
Explican los fiscales que ellos mismos, en conversaciones discretas, identificaban el momento como “La era de los brutos y corruptos”. Esa era se ha extendido a la actualidad, que son también los fiscales que trafican con influencia.
Para dar más consistencia, la Procuraduría inventó un “Curso en Gestión Administrativa del Ministerio Público”, impartido por la Escuela, para que sea suministrado al personal previamente seleccionado para ocupar posiciones en acuerdo con las autoridades. Por ejemplo, a las personas que hicieron ese caso en los certámenes para escoger personal se les daban 5 puntos, de los 25 necesarios para alcanzar la posición. Una maestría en Administración Pública, tomada en una universidad extranjera, carece de valor, pero el curso en gestión administrativa recibe 5 puntos. La indignación de los fiscales de carrera ha ido en aumento por situaciones como esta.
Los fiscales honestos y profesionales se dieron cuenta de que en la asignación de los 5 puntos había un mensaje: Investigaron y se dieron cuenta de que los que asistieron a los almuerzos, los que aceptaron ser cómplices en el control del Ministerio Público, son los mismos que asistieron al curso en gestión administrativa. Son los mismos que van a ser designados.
¿Y quiénes son los que encabezan estas designaciones y organizan el andamiaje?
En primer lugar lo atribuyen al propio Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez. En segundo lugar, a Rafael Canó, el jefe del gabinete del Procurador. En tercer lugar a Joan Manuel Alcántara Javier, Procurador Adjunto, designado por decreto 391-18 del presidente de la República Danilo Medina, en fecha 2 de noviembre 2018.
Parcialmente forman parte de la estructura Víctor Lora, Director de la Carrera del Ministerio Público, y Fernando Quezada, director general de Persecución del Ministerio Público.
Este equipo ha realizado el perfil de los fiscales a ser designados, a ser ascendidos, y de la estructura que debe crearse, con la inclusión de los reglamentos y otros procedimientos.
El Movimiento Político a favor de Gonzalo Castillo
Dentro de la PGR ha crecido, con el aval del Procurador, un movimiento político de apoyo al candidato presidencial del PLD, Gonzalo Castillo. El Movimiento se denomina Renovación, y tiene su sede en la avenida Winston Churchill, al lado del Ministerio de la Juventud, y es coordinado por dos personas: El jefe de Transportación del Ministerio Público, Caonabo Antonio García Méndez, y el jefe del gabinete, Rafael Canó.
Cambios, percepciones y creaciones
Los fiscales “rebeldes”, como se les denomina al interior del Ministerio Público, están convencidos de que el criterio que prima, y bajo el que actúan las autoridades actuales del Ministerio Público, es que ese ministerio no existe, y que lo que realmente existe y se impone es la Procuraduría General de la República, a la cabeza de la cual se ubica el licenciado Jean Alain Rodríguez.
Esa percepción desecha el contenido de la Constitución de la República, que en sus artículos 169 y 170 ofrece potestad al Ministerio Público como una entidad de actuación independiente en la investigación de delitos y crímenes. No a la Procuraduría General de la República. Veamos el artículo de la Constitución:
Artículo 169.- Definición y funciones. El Ministerio Público es el órgano del sistema de justicia responsable de la formulación e implementación de la política del Estado contra la criminalidad, dirige la investigación penal y ejerce la acción pública en representación de la sociedad.
Para ocultar este mandato, las autoridades actuales crearon una estructura administrativa que controla política, económica y jurisdiccionalmente al Ministerio Público. Puede parecer una sutileza, dicen, pero no lo es. Se trata de una diferencia fundamental.
Hay casos emblemáticos, en que el Procurador trata directamente los casos con los fiscales, y les ordena lo que tienen que hacer. Antes eso no era así. Una consecuencia de la creación de la nueva estructura es que hay administradores, sin experiencia ni conocimiento, que dan órdenes a los fiscales profesionales y especializados.
Un caso, un ejemplo, le pedimos. Ellos identifican a Daniel Santos, en Santiago, quien es candidato a diputado por el PLD, no es fiscal, pero dirige la Procuraduría Especializada para el tema eléctrico en toda la región del Cibao. Otro jefe en Santiago es Hilario Ochoa, quien dirige una estructura administrativa, creada al margen de la ley. Ochoa fue compañero de estudios de Post Grado de Jean Alain Rodríguez en Francia, y es el esposo de la señora Massiel Uceta Sánchez, que firmó uno de los contratos denunciados por el periodista Marino Zapete.
¿Y quiénes son los afectados por estas disposiciones y entramado de poder?
La respuesta de los fiscales a esta pregunta es la siguiente:
Los más afectados son los fiscales con currículo vitae sólidos, que han creado en la carrera del Ministerio Público y que se han esforzado para tener expedientes de honestidad, independencia y sólida formación.
Los fiscales honestos también resultan afectados, porque ahora la honestidad no es un valor, sino la sumisión.
Los fiscales que han realizado más de dos maestrías y especialidades están desubicados, desorientados y sin esperanza de que este control sea detenido.
Los fiscales que han llevado los grandes casos de corrupción en los últimos tiempos, han tenido que cargar pesado tratando de hacer carrera, pero se han dado cuenta que nada de ello sirve para nada. El único camino que le han dejado es la resistencia o la salida.
Los otros afectados son los fiscales que no “cogen líneas”, que son conocidos como “los rebeldes”, los que aprendieron a realizar su trabajo con independencia y profesionalidad.
En esta parte sostienen que han llegado a un extremo, y que se les ha agotado el tiempo. “Somos un grupo de fiscales que, sigue el concurso ilegal, llevaremos el caso hasta la justicia”, dicen, bajo el conocimiento que su rol es defender la independencia del Ministerio Público, sin estar metido en política, sin pertenecer a ningún partido, porque ellos son profesionales alejados de los políticos y de los partidos. Muchos de ellos ni siquiera votan en las elecciones.
El concurso para escoger nuevas autoridades del Ministerio Público
Fue el Consejo Superior del Ministerio Público, en resolución del pasado 7 de febrero, que llamó a concurso que cierra el 22 de febrero. Escogerán 17 posiciones diligénciales y procuradores especializados, como los de Delitos Electrónicos y el de Delitos y Crímenes Electorales, por ejemplo.
Se preguntan por qué razón Iván Féliz, que inició el 21 de septiembre de 2018, fue obligado a renunciar -porque no coge línea- de la Procuraduría Especializada para los delitos electrónicos. Emitió una carta renunciando. También van a escoger al director de la Escuela del Ministerio Público, 12 fiscales y varias procuradurías especializadas.
¿Cuántos fiscales necesita el país?
El número de fiscales que el país necesita no pasa de 700 dicen los entrevistados, pero en la actualidad hay en la carrera alrededor de 1,200, aparte de que han comenzado a seleccionar fiscalizadores, para que comiencen su carrera de ascenso.
Identifican a Marien Montero como una de las personas que irá a ocupar posiciones privilegiadas. Fue asistente de Jean Alain Rodríguez en el CEI-RD, y carece de experiencia y tan pronto ha sido designada como directora de la Escuela del Ministerio Público ha convocado un concurso externo para llenar 180 plazas.
Esas plazas, dicen haber recibido informaciones fidedignas y testimoniales, serán llenadas por los gobernadores provinciales, a los que se les ganó una cuota por provincia, para que sean incluidas. Obvio que los beneficiarios serán dirigentes o allegados al PLD, a los gobernadores provinciales, y leales al procurador.
Entre los fiscales que serán sustituidos se encuentran el de Puerto Plata, Osvaldo Bonilla, el de Azua, Dante Castillo, el de Higuey, Edwin Encarnación, la de La Romana, Reina Rodríguez Cedeño.
Otro de los aspectos que señalan es la completa violación del escalafón del Ministerio Público, establecido en el artículo 41 de la ley 133-11. Ese escalafón manda un período de 4 años para los fiscales titulares y su mandato “podrá ser reconfortado por un segundo y único período consecutivo, previa evaluación de desempeño”. Ahora no evalúan, sino que convocan a concurso para sustituirlo de la posición que ocupa.
Explican que una evaluación de desempeño es diferente de un concurso. Y que por esa vía las autoridades han excluido a muchos profesionales capaces y honestos del Ministerio Público. “Los concursos los realizan para justificar la separación de los fiscales honestos”, dijeron.
¿Cómo es que consiguen las renuncias de los fiscales?
El procedimiento para sustituir fiscales honestos es definido como un esquema ya establecido, y cuasi oficial, porque no es nada legal.
El jefe del gabinete, Rafael Canó, cita al fiscal y le informa que el Procurador le pide de favor que ponga el cargo a disposición, que le prometen protegerlo. Y que en caso de rechazar la petición le dicen que la plaza será sometida a concurso, y que en ese caso no será ascendido ni tomado en cuenta para ninguna otra posición.
Todo este andamiaje está coordinado con el Consejo Superior del Ministerio Público. En 2018 de cinco miembros del Consejo Superior del Ministerio Público había 2 que aspiraban a posiciones en concurso. Fueron identificados y hubo una crisis, que incluyó cambios y rotaciones.
Ellos fueron Edward López, y su plaza, a la que aspiraba, quedó desierta. El otro fue José Manuel Aguiló Talaveras.
Ahora tienen planeada la elección para el Consejo Superior del Ministerio Público en el mes de abril, antes de las elecciones presidenciales de mayo. Electos, cuales quiera que sean, se mantendrían en la posición por los próximos cuatro años.
Explican que de este modo todos los estamentos del Ministerio Público estarán tomados por personal de Jean Alain Rodríguez, incluyendo todas las procuradurías especializadas del país, entre ellas las de Tecnología, delitos electorales, corrupción, entre otras.
En el caso de los fiscales electorales, ya designados recientemente, ofrecen el dato de que fueron seleccionados políticamente y se les ordenó perseguir los delitos de la oposición. “Esa es la orden”, revelan. El objetivo es el control del Ministerio Público durante los próximos cuatro años, para que el Procurador General que venga con un nuevo gobierno no tenga nada que hacer.
También está controlado el Tribunal Disciplinario del Ministerio Público, al que le hicieron transformaciones fundamentales.
La Procuraduría Especializada en Delitos Tecnológicos fue concursada el año pasado, pero ahora la ponen nuevamente en concurso para renovar por los próximos cuatro años su mandato. Lo mismo pasará con la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción, la Procuraduría Especializada en Crímenes y Delitos contra la Salud, y la de los asuntos electorales que ya fue mencionada.
Otras 16 procuradurías serán concursadas en sus titularidades.
Las autoridades tienen bajo su control las dos asociaciones de fiscales. La Asociación de Fiscales de Carrera (ADOFIC) y la Asociación de Fiscales Dominicanos (AFIDOM). Son dos organizaciones con criterios diferentes, pero ambas están bajo la tutela de Jean Alain Rodríguez.
Un panorama sombrío y desesperanzado
Los fiscales que describen este cuadro se miran entre sí y debaten posiciones, pero no tienen tiempo para el cansancio ni el abandono. Entienden que deben seguir la batalla para que no se destruya totalmente el Ministerio Público.
“No tenemos carrera, no tenemos escuela, no tenemos asociaciones. El Procurador las ha controlado todas para sus fines y propósitos ajenos al Ministerio Público”, dicen.
Ya ningún fiscal puede hablar, dar declaraciones o defender sus posiciones sobre temas judiciales. El cierre es rígido. Los medios están cerrados, y salvo situaciones excepcionales, pueden pedir permiso y si se lo otorgan es posible acudir a un medio de comunicación. Es frecuente que lo nieguen.
A algunos fiscales se les ha querido prohibir que escriban en las redes sociales. No se puede decir nada. Hay persecución y seguimiento. El concurso del 22 de febrero es la estocada final, pues 14 puestos de alta dirección del Ministerio Público están renunciando para que las posiciones sean sometidas a concurso por voluntad del Procurador. En la historia de la Procuraduría nunca habían renunciado tantas personas, jamás se había registrado un fenómeno como este de las renuncias.
Tampoco se publican las actas del Consejo Superior del Ministerio Público. Las actas del Consejo del Poder Judicial se hacen públicas pero las del Ministerio Público jamás.
¿Cuáles son las consecuencias negativas de estas acciones?
Es la pregunta que formulamos para comenzar a cerrar el diálogo. Y de inmediato comienza la lista de negatividades que se desprenden del actual Ministerio Público:
Retiro de acusaciones formuladas, sin que nadie se entere.
Acuerdos irregulares patrocinados por fiscales, como los de violencia de género. Nadie los conoce, y no ofrecen datos a ningún periodista o interesado.
Opacidad en la administración de Bienes Incautados
Selectividad de la persecución penal a los responsables de violaciones
Archivos discrecionales de expedientes, como acaba de ocurrir con el caso de Andy Dauhajre, que fue ilegal, y que lo firmó Joan Alcántara, adjunto del Procurador, quien jamás ha realizado una investigación de corrupción, además de que no es de la carrera del Ministerio Público.
Palabras finales
Todo lo que se logró en independencia y capacitación del Ministerio Público en los últimos 15 años, ahora se hunde. Estos últimos tres años han sido de retroceso, explican.
En caso de que esta situación continuara no podremos hablar más de la carrera del Ministerio Público. Hoy día los miembros del MP no sienten orgullo de ser fiscales.
Las actuaciones del Ministerio Público contra Miriam Germán, un estandarte del Poder Judicial, fue un ejemplo de cómo tratan a las personas honestas y que han sido y son símbolos de calidad y capacidad, ademas de honestidad.
No dejan de mencionar los casos de Luisa Liranzo Y Yenny Berenice Reynoso, fiscales de Santiago y del Distrito Nacional, que fueron en la práctica sacadas de las posiciones que habían ocupado, son honestidad y solvencia.
“Los los fiscales piensan que si estas maniobras las hicieron contra esas mujeres meritorias, cómo no lo harían contra ellos, que no son reconocidos. Es mejor quedarse callados y sin reaccionar”, explican es la actitud que asumen los fiscales actuales.
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