SANTIGO, República Dominicana.- La provincia de Santiago, que este viernes solo registró un caso nuevo de coronavirus y que suma un total de 1, 317 contagiados con 71 defunciones y 887 personas recuperadas, ha salido a las calles para retomar las actividades productivas de manera gradual.
De ahí que las voces empresariales de Santiago y la región valoran como un paso atinado la decisión del Gobierno de iniciar con la primera etapa de la reapertura de la producción en aquellos sectores que había estado cerrados.
Esta reapertura significa que unos 7.000 carros del transporte urbano, en las calles y el arranque de las labores cotidianas, en tiendas de ropa y calzados, ferreterías, talleres, salones de bellezas, auto adornos y otros establecimientos que se habían mantenido cerrados desde el 19 de marzo, cuando se inició el período especial.
Conjuntamente con estos estos negocios de productos no esenciales, que han abierto sus puertas desde el miércoles 20 de mayo 2020, se han empezado a complementar los espacios en las plazas dedicadas a las ventas de comidas, algunas de las cuales, operaban a media capacidad.
En este ajuste están las empresas de servicios como los bancos, remesadoras y centros de otros servicios, que procuran volver al movimiento habitual, para recuperar el espacio perdido, durante el período especial.
Desde hace tres días Santiago, ha despertado como se esperaba con un movimiento que se torna más tímido en algunas áreas, pero, con cúmulos de personas en otro lugares más frecuentados.
En plazas como en el mercado el Hospedaje Yaque, el movimiento de personas en labores, han empezado a ser más notorio, que en los dos meses del período especial, debido a que las autoridades municipales aún mantienen algunas restricciones, para evitar cúmulos personas que vulneren el protocolo de las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Para cumplir con las labores propias de la cotidianidad, los ciudadanos y ciudadanas salen a las calles con la protección básica, es decir, mascarillas, desinfectantes y algunos con guantes y hasta lentes. No obstante, cuando llegan a los establecimientos como supermercados y bancos, no todos cumplen con los protocolos recomendados por las autoridades para mantener la prevención del coronavirus en las filas.
En un recorrido del equipo de acento.com.do, observó que los lugares donde más personas, se juntan es en las filas de las instituciones bancarias, sobre todo en las sucursales estatales. También se puede ver a muchos usuarios y clientes en las plazas mixtas, es decir, donde operan centros de servicios y supermercados.
Con el personal que ha salida para trabajar a las calles, está también la situación de los vendedores ambulantes, que han salido a las calles, para procurar alguna entrada.
Este viernes se pudo observar que los trabajadores del transporte de pasajeros, en la parte urbana, han salido casi en su totalidad, ya que la mayoría de estos, se mantuvieron en sus casas, dos meses.
El conductor del carro ficha 08 de la ruta G, que cubre el corredor, Centro Histórico-Gurabo, afirma que no salió en los dos meses, pero, que lo ha hecho ahora, porque es urgente producir, porque el carro parado, no le sirve de mucho.
El conductor dice que en esta fase, tienen dos desventajas, primero hay pocos pasajeros, por la desconfianza, pero además tienen la restricción de que no pueden subir más de cuatro pasajeros, por el protocolo preventivo aconsejado por las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Empresarios llaman a proactividad y competitividad.
Tras la reapertura de las actividades económicas, representativos de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, han comunicado que urge un seguimiento estricto a las medidas trazadas por las autoridades, para que se pueda concretar la meta de reactivar la economía, sin que hayan daños a la salud del pueblo.
Juan Carlos Hernández, presidente de la Cámara en Santiago ha expresado que constituye un gran reto implementar los protocolos apropiados para que colaboradores, clientes y usuarios tengan seguridad necesaria.
“La entidad empresarial ha contribuido con sus miembros mediante la elaboración de protocolos para los sectores que representa, de manera que pudieran ser incorporados en las actividades de las empresas, con énfasis en el distanciamiento físico, la higiene, la toma de temperatura, entre otras medidas que la propia Cámara ha incorporado a sus operaciones”, ha referido, Juan Carlos Hernández.
En relación a lo que tiene que ver con las medidas anunciadas por el Gobierno, los asociados de la Cámara de Comercio sugieren que se activen canales de comunicación permanente con la comisión de alto nivel, para evitar el colapso de las empresas, en especial las PyMES.
Los empresarios locales, consideran que es que el programa FASE, debe extenderse al mes de junio y abogan porque se mantenga el el seguro médico a los colaboradores que han sido suspendidos, ya que de acuerdo a lo establecido, estos pudieran perder este beneficio al término del segundo mes.
El problema del coronavirus, no es un problema del Gobierno, sino de todos.
“Nosotros estamos conteste con con esa situación, porque ya el pueblo lo estaba exigiendo y nuestro comercio no aguantaba más”,afirma Juan Carlos Ortiz Abre, presidente del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES).
Ortiz asegura que he atinada la decisión de la reactivación de las actividades productivas, porque ya la situación, de las filas y la escasez de algunos productos, podrían ser muy riesgoso para las personas que debían salir a diario para suplirse.
“Nosotros tenemos que cuidar la seguridad alimentaria, en nuestro, en nuestros puertos, porque no vamos a vivir del exerior”, afirma Ortiz, quien asegura, que en medio de la pandemia, se han puesto de relieve rescatar el consumo de los productos nacionales.
En relación al cuidado preventivo el presidente del CDES, ha dicho que aquí lo importante es que el pueblo entienda que el compromiso de frenar el coronavirus, no es una responsabilidad exclusiva de las autoridades, sino que es un compromiso de todas la sociedad.
Zona franca.
Otro sector que se ha reactivado a partir del miércoles 20 de mayo del 2020, es la zona franca, un sector que suma unos 22 mil empleos, de los cuales solo un 50 por ciento, había empezado a trabajar, en el Parque Industrial Víctor Espaillat Mera (Pivem), donde se ha anunciado la disposición de 100 millones de pesos, para ayudar a los clientes que se hayan atrasado en sus compromisos.
Con esta iniciativa se procura que las empresas puedan mantenerse a flote en medio de la crisis y así conservar los puestos de trabajos.
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