Por MÁXIMO LAUREANO Un día después de que el alcalde Dajabón, Santiago Riverón, afirmara que prefería morir antes que disculparse públicamente, los haitianos abrieron su puerta
Por MÁXIMO LAUREANO Un día después de que el alcalde Dajabón, Santiago Riverón, afirmara que prefería morir antes que disculparse públicamente, los haitianos abrieron su puerta