Por MÁXIMO LAUREANO
“Quiero ser un presidente reformador y que luego de esta gestión me recuerden con respeto”, dijo el presidente de la República, Luis Abinader, en referencia a sus metas como primer funcionario de la administración pública.
Al participar como orador invitado junto a su esposa, Raquel Arbaje, en la Conferencia Empresarial Manuel Arsenio Ureña, con el tema “Retos actuales: familia y Gobierno”, el mandatario abordó varios aspectos ligados al quehacer público y de su relación matrimonial.
En relación al Gobierno que encabeza, el mandatario dijo que aún faltan muchas metas por cumplir, pero que se ha logrado avanzar bastante.
El jefe de Estado también se refirió a las críticas sobre su falta de experiencia en el Estado por ser empresario, destacando que este vínculo con el sector le ha ayudado en la mejoría de procesos de emisión de permisos desde el Gobierno.
“Fui emprendedor. Cree empresas y de eso vivimos cómodamente”, sostuvo el presidente Abinader en relación a su vinculación empresarial con la administración pública.
Agregó que un obstáculo que suele haber en la administración pública es la desunión de los sectores, pero aseguró que en la gestión que encabeza se ha logrado avanzar, logrando una buena armonía institucional.
Sobre su interés de ser un “presidente reformador”, el gobernante destacó lo que califica como reforma del transporte público, con la instalación de los proyectos de los sistemas monorriel y teleférico en Santiago, sobre los cuales, aseveró, “no serían la solución definitiva a lo que se necesita”.
En el conversatorio, que tuvo como moderadora a la locutora Lissette Selman, el mandatario tocó el tema de las redes sociales, un fenómeno que dijo debe ser estudiado por el impacto que tiene en la sociedad.
Famila
Sobre su vida de casados, la pareja presidencial compartió algunas experiencias con el público.
Tanto Abinader como Raquel Arbaje afirmaron que han sabido sacar tiempo para tener una agenda que le permita poder compartir en familia.
En torno a la interacción matrimonial, el presidente confirmó que han logrado que cada uno tenga su espacio.
La pareja también habló de su relación con sus tres hijas, quienes, según el mandatario, suelen ser sus primeras críticas, al igual que su esposa.
“A mis hijas, que se casen cuando encuentren la pareja adecuada y que si no la encuentran, que no de casen si no quieren”, afirmó el presidente, quien agregó que jamás insistiría para que sus hijas se casen si no está dentro de sus interés.
“Estamos de aniversario e iremos al primer juego de la República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol, pero luego nos iremos a celebrar”, adelantó el mandatario, en referencia a la relación con su esposo Raquel Arbaje.
En la conversación, la primera dama tocó varios temas, aunque hizo énfasis en su decisión de ayudar a que las cosas le salgan bien a su esposo en su rol de presidente.
“Yo me he controlado”, indicó la primera dama, refiriéndose a sus apariciones en publico y las declaraciones que suele hacer.
Sobre esta situación, el presidente dijo que hubo que hablar con el equipo de asesores y aconsejarle que “tuiteara menos”.
La pareja presidencial estuvo acompañada por varios funcionarios, así como por el senador de Santiago y presidente del Senado, Eduardo Estrella
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