“SEXTEO”: CÓMO HABLAR CON SUS HIJOS DEL RIEGO DE ENVIAR MENSAJES CON CONTENIDO SEXUAL

Por Yolanda (Linda) Reid Chassiakos, MD, FAAP

El sexteo o “sexting” es el envío o recepción de imágenes, videos o mensajes de texto sexualmente explícitos a través de un teléfono inteligente, computadora, tableta, videojuego o cámara digital. No es algo que ningún padre quiera pensar en que su hijo haga y puede ser incómodo hablar de ello. Pero el hecho es que sextear es algo que los niños descubrirán en algún momento. Por eso es importante hablar sobre el sexteo con su hijo desde el principio, para que tenga la información que necesita para tomar decisiones saludables.

¿Qué tan común es sextear?

Ha habido un aumento significativo en la cantidad de niños y adolescentes con acceso a teléfonos inteligentes. Según una encuesta de 2021 de Common Sense Media (en inglés) se estima que el 88 % de los niños de 13 a 18 años y el 43 % de los niños de 8 a 12 años tienen teléfonos inteligentes.

No es sorprendente entonces que el sexting sea más común entre los niños y adolescentes en estos días. Un estudio de 2021 sobre sexting (en inglés) entre jóvenes encontró estas estadísticas:

  • El 19,3% había enviado un mensaje erótico
  • El 34,8% había recibido un mensaje erótico
  • El 14,5% había reenviado un mensaje erótico sin consentimiento
  • Las mujeres reciben más mensajes eróticos que los hombres
  • Los adolescentes mayores son más propensos a enviar mensajes eróticos
  • Los adolescentes mayores y los más jóvenes reciben mensajes eróticos aproximadamente al mismo ritmo

Riesgos del sexting

Si bien el sexting se ha normalizado entre los jóvenes, existen muchos riesgos para los niños y adolescentes. Éstos incluyen:

Salud mental y conducta sexual

Hay factores de riesgo para la salud mental y comportamientos sexuales relacionados con los niños y adolescentes que envían mensajes de texto sexuales, en comparación con los que no lo hacen. Los jóvenes que sextean tienen más probabilidades de:

  • Tener depresión y/o ansiedad.
  • Cometer delitos menores
  • Usar alcohol, drogas o cigarrillos
  • Participar en actividad sexual y sexo con múltiples parejas
  • No usar anticonceptivos

Los adolescentes más jóvenes que sextean pueden ser aún más susceptibles a estos riesgos debido a su falta de experiencia e inmadurez. También tienden a ser más vulnerables a los peligros digitales como el acoso o la “sextorsión“. Este es un tipo de chantaje que se usa para que las personas envíen fotos sexualmente explícitas o dinero para que su información privada no se publique en línea.

Riesgos legales

También existe el riesgo potencial de problemas legales en los que pueden meterse los niños, ya sea que envíen o reciban mensajes sexuales. Algunos estados (en inglés) incluso podrían procesar a menores con un cargo de delito grave, lo que puede significar hasta 20 años de prisión. Los menores también pueden ser colocados permanentemente en las listas de delincuentes sexuales.

Otros riesgos

También hay otros riesgos relacionados con el sexting, riesgos en los que los jóvenes pueden no pensar, que incluyen:

  • No se tiene ningún control sobre el video o la imagen una vez que se envía. Incluso las personas en las que uno confía pueden reenviarlo a otros.
  • Podría ser intimidado por amigos o compañeros que ven el mensaje.
  • Es posible que se arrepienta de enviar un mensaje de texto con contenido sexual, especialmente si lo comparte con otras personas. Puede sentir humillación o vergüenza. Esto puede conducir a una angustia emocional grave.
  • Si su video o imagen se publica en línea, es vulnerable a la atención que no desea de los demás, tal vez incluso de los depredadores sexuales.

Cuándo y cómo hablar con sus hijos sobre este problema creciente:

Así como debería tener “la charla sobre sexo“, también debe iniciar la conversación sobre el sexting antes de que se desarrolle un problema. Es mejor hablar con su hijo tan pronto como tenga la edad suficiente para tener un teléfono móvil. Continúe brindando orientación apropiada para la edad a medida que su niño o adolescente madure. Algunos consejos:

  • Inicie la discusión, incluso si no cree que el sexteo haya afectado a su hijo o a su comunidad. Pregúntele a su hijo si ha oído hablar de sextear y qué cree que es. Es importante saber primero cuál es la comprensión de su hijo sobre el tema. Después de eso, puede agregar información apropiada para la edad según sea necesario.
  • Utilice ejemplos que sean apropiados para la edad de su hijo cuando ofrezca información y guía. Para los niños más pequeños que tienen teléfonos celulares y que aún no saben sobre el sexo, adviértales que los mensajes de texto no deben contener imágenes de personas (niños o adultos) sin ropa, dándose besos o tocándose sus partes privadas. Con los niños mayores, utilice el término “sexteo” y pregúnteles si han sido expuestos a imágenes desnudas o semidesnudas o de actos sexuales, tales como besarse o más.
  • Sea específico, en especial con los adolescentes, que el sexteo involucra fotografías de naturaleza sexual (erótica), tales como fotos de desnudos o semidesnudos en actividades de tipo sexual. Algunos de estos pueden ser considerados pornografía o pornografía infantil. Dependiendo del estado, quien lo envía y quien lo recibe pueden ser condenados y enjuiciados.
  • Asegúrese de que los niños de todas las edades entiendan que el sexteo es algo grave y considerado un delito en muchas jurisdicciones. En todas las comunidades, si ellos sextean, habrá consecuencias graves, muy posiblemente que involucren a la policía, una suspensión de la escuela y notas en el expediente del que sextea que podrían perjudicar sus posibilidades de entrar a la universidad o de conseguir un trabajo.
  • Infórmele a sus niños que los mensajes de texto, imágenes y videos pueden permanecer el internet para siempre, incluso si se publican con aplicaciones/programas que las permiten “borrar” un momento después. Los que las reciben también pueden difundirlas o compartirlas con otros, con frecuencia sin el consentimiento del que la envió, y algunas veces se “vuelven virales”. Los que enviaron los textos de naturaleza sexual cuya intención era enviarlo a un solo individuo, pueden descubrir que sus fotos han sido vistas por todos en la escuela después de una ruptura con un antiguo amigo leal. Ayude a su adolescente a resistir la presión de sus compañeros y a protegerse diciendo NO al “sexteo” y NO a enviar o compartir estas imágenes vistas o recibidas.
  • Esté atento a los encabezados y las noticias sobre el “sexteo” que ilustren las consecuencias reales que acarrean para los remitentes y los que reciben estas imágenes. “¿Has visto esta historia?” “¿Qué piensas sobre esto?” “¿Qué harías si fueras tú este niño?” Ensaye formas que podrían usar para responder si les piden que participen en envíos de mensajes inapropiados. Anime a su niño para que le cuente sus preocupaciones y temores sobre el “sexteo”.
  • Esté alerta si envía mensajes de texto excesivamente, ya que esta práctica está ligada con el aumento en la probabilidad de estar enviando o recibiendo textos con contenido sexual. Si usted sospecha comportamiento inapropiado, vigile sus teléfonos celulares, pregunte con quién se están comunicando y trate de restringir el número de textos que se envían al mes.
  • Enséñeles a sus niños y adolescentes ciudadanía digital. Esto incluye el respeto por los demás y por sí mismos y cómo rechazar el ciberacoso. Invite y dé la bienvenida a las preguntas y conversaciones de sus hijos. Ayúdelos a ser seguros y amables en línea.

Hable con su pediatra

Su pediatra puede ayudarlo y a su hijo a tratar y discutir este importante tema. También puede alentar a su escuela y a grupos en su comunidad a educar a los padres, maestros y estudiantes sobre los riesgos del “sexteo”.

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