Por EVELIN VALDEZ
!Y de repente! una mañana de julio, con dolor en el pecho, según el diagnóstico médico, te fuiste de este mundo, Jhonny Ventura, dejaste un pueblo hambriento de tu música con las ganas de seguir moviendo los pies, al ritmo de los merengues que por más de seis décadas tocaste, con tanto amor y pasión, para tú público.
Santiago de los Caballeros fue testigo de tu adiós físico, que marcó los corazones de los santiagueros. Caballo te fuiste, pero dejaste huellas por donde caminar, Los Potros, son el ejemplo vivo del amor que diste.
Como decías en unos de tus temas “El tabaco es fuerte, pero hay fumarlo”, hoy declaran el tabaco Patrimonio Cultural Dominicano, como debe de ser, ese tabaco que, como tú, del patio nuestro.
Las mujeres siempre pedimos lo que queremos y cuando de “Filete” se trata hay que darlo, no sé si te referías a la carne cruda o a la parrilla, pero de todos modos se come y buena que es.
Los de piel morena somos como el café “negrito, sabroso, caliente, gustoso”, que le quitamos el sueño a cualquiera.
Que grande fuiste Caballo, porque desde el cielo, sabemos que estás poniendo a bailar a todos los que te rodean.
Porque la gente buena muere, cuando debería durar mil años y un poquito más.
Quien dijo que debemos dormir juntos para ser felices, aunque estemos a miles de kilómetros solo pregunta “Pitaste” y allí estaré, “Oye que rico mami”.
Dos oportunidades tuve para disfrutar de las fiestas del Caballo y baile hasta botar la suela de mis zapatos, terminé mojada de sudor.
Hasta siempre mi querido Jhonny, dejaste un buen legado que vivirá por siempre en nuestros corazones y que seguirá “a paso fino”.
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